El vaso con boquilla My Grippy de Philips Avent se compone de solo unas pocas piezas, lo que facilita el montaje. Incluye una tapa higiénica que mantiene la boquilla limpia y, además, todas las piezas pueden lavarse en el lavavajillas para su comodidad.

Aprender a beber de forma independiente es un paso importante en el desarrollo de un niño. Tratamos de hacer la transición del pecho o el biberón a un vaso con boquilla lo más fácil y cómoda posible. Nos unimos con profesionales de la salud para asegurarnos de que cada biberón y vaso que desarrollamos estimula y refuerza sus habilidades tanto motoras como para beber. Ya sea que su pequeño utilice una tetina, una boquilla blanda o dura, una pajilla o un vaso con bordes para beber en 360°, puede tener la tranquilidad de que se elaboró pensando en el desarrollo de su pequeño. Todas nuestras soluciones para beber también son de primera calidad y, por supuesto, no contienen BPA/son 0 %BPA.

Como todos nuestros vasos con boquilla para niños pequeños, este vaso con boquilla no contiene BPA/son 0 % BPA.

Todos los biberones y vasos Philips Avent son compatibles, excepto los biberones de vidrio y los vasos para niños más grandes o My First Big Kid Cups. Por lo tanto, puede mezclarlos y combinarlos para crear el vaso perfecto que satisfaga las necesidades de desarrollo individuales del niño.

Cuando se trata de beber de forma cómoda y fácil, los pequeños necesitan una boquilla que no solo sea suave con las encías, sino que también pueda enfrentarse al desarrollo de los dientes. El vaso con boquilla My Grippy ofrece ambas opciones, gracias a la boquilla blanda resistente a las mordidas.

En poco tiempo, su bebé se convertirá en un pequeño que beba de forma segura e independiente, gracias al diseño de este vaso para sostenerlo fácilmente. Su forma contorneada y textura antideslizante facilitan que manos pequeñas puedan sostenerlo.